Las manifestaciones artísticas para la época medieval eran de suma
importancia, ya que, por el enorme analfabetismo de la población europea, las
imágenes y representaciones visuales eran el eje mediático entre las anécdotas
de las sagradas escrituras con los creyentes. Para aquella época las piezas
visuales no se encontraban firmadas o registradas por el autor, se tiene
previsto que no se realizaban individualmente y que había la posibilidad de
integración de otros autores.
Las figuras de los cuatro doctores de la iglesia o evangelistas han sido representadas
en numerosas veces por artistas y artesanos desde la antigüedad hasta nuestros días.
Estos personajes han tenido un papel protagónico junto con la figura de Cristo
a partir del inicio del cristianismo. Los cuatro evangelistas Mateo, Marcos,
Lucas y Juan, son los encargados de expresar por medio de la palabra del señor
(según la biblia), en el nuevo testamento la vida y acontecimientos que realizó
Jesús de Nazaret.
Un
ejemplo claro de estas representaciones son los relieves escultóricos de
carácter gótico encontrados en el tímpano de las puertas de la Catedral de
Burgos, España; construida en el siglo XIII. En la escultura se representa a
Cristo en majestad al centro, junto a él se dividen a cuatro costados los
mencionados evangelistas, cada uno con su representación iconográfica, del
buey, león alado, ángel y águila. Bajo los mencionados personajes se encuentran
los doce apóstoles en posición sedente.
Los elementos escultóricos del tímpano, además de formar parte de la estructura
histórica protegida por la UNESCO, dota al arte occidental, de evidencias y
creaciones artísticas de suma importancia que aportan caracteres identitarios y
simbólicos para el ser humano.