jueves, 6 de diciembre de 2018

El registro fotográfico y un 2 de Noviembre en Michoacán.



Aprender nuevas técnicas y adentrarse en una materia, es todo un viaje sin precedentes, un proceso de aprendizaje que nos va presentando a lo largo del camino en cada nueva etapa, ejercicio y actividad, que poco a poco nos presenta el abanico de posibilidades que se van adquiriendo con la experiencia y aprendizaje, tal cual así sucedió en el presente semestre de la materia de fotografía que está por terminar. A lo largo del curso se fue construyendo una idea de lo que consiste fotografiar y capturar por medio de la cámara, imágenes, formas, colores, historias, profundidades y un sinfín de metodologías que fueron abriendo paso a lo que significa tomar una buena fotografía.

               Para el presente cierre del semestre, he seleccionado dos fotografías que además de su calidad de imagen, colores, contrastes y narrativas que presenta; las he elegido entre muchas otras que he capturado por formar parte de un enigmático viaje que realicé al estado de Michoacán. En ellas presentó parte de lo observado en mi viaje, del registro que fui realizando desde Morelia, hasta Pátzcuaro, Janitzio, Tzintzuntzan, San Juan de Parangaricutiro, entre otros lugares visitados por motivo de la celebración del día de muertos.

               En Morelia pude encontrar la enorme cantidad de personas que emanaban una enorme felicidad honrando a sus muertos, colocando altares, adornando sus calles y caracterizándose de calaveras y catrinas. Proyectando un enorme gusto y alegría que compartían todos, mismo que capturé en la fotografía Cuarteto de Nos, titulo que hace referencia a la familia conformada por un adulto y tres niños que entonaban una canción de genero corrido, dedicada al público que pasaba por ahí y pedía como recompensa por su música una moneda. La segunda fotografía es de tipo paisaje capturada en las ruinas del templo de San juan de Parangaricutiro y titulada Vista, evoca a las imágenes que realizó el Dr. Atl sobre el volcán que con su furia y lava devoró toda una población; esta hoy en día presenta un escenario casi surrealista al dejar como evidencia solo las torres del templo a la vista.

               Además de esos lugares enigmáticos visitados y la serie de fotografías tomadas sobre cementerios iluminados de velas, rezos, fe, tradición y fiesta; logré descubrir bajo otra mirada y percepción, capturada gracias a la cámara fotografía y el registro que realicé, el cómo se conforma la fiesta del día de muertos en Michoacán, la cual es rica en tradición, orgullo y fiesta que es sin duda alguna forma parte de los grandes elementos característicos de un país tan multifacético como México.

ASHES & SNOW

Al explorar las sensibilidades poéticas y el lenguaje compartidos por todos los animales, con mi trabajo busco redescubrir esa tierra comú...